Friday, March 07, 2008

Kosovo : Se hace camino al andar.

El pequeño aeropuerto de Pristina , completamente blindado por las fuerzas de la KFOR, nos da una idea de lo que va ser el resto del país.
Tras discutir con una turba de albaneses que se apresuraban a autoproclamarse mi Taxista monto en del que menos agresivo a sido. Feta, mi taxista y estafador potencial, ha vivido en suiza seis años y habla francés. Durante el recorrido aparecen varias de las constantes de mi viaje, la suciedad, las banderas ondeando y los cementerios de coches improvisados. Las márgenes de la carretera llaman la atención por su absoluto abandono, bolsas, papeles, coches destartalados, ruedas, gatos atropellados...a nadie parece molestarle, así que no comento nada. Feta, mi estafador declarado, pues pretende cobrar 25€ por un trayecto de 8€, me da otra constante de mi viaje, esta vez en forma de opinión. "Va a ser muy difícil que algún día Serbios y Albaneses vivan en paz".


MUSICA EN EL CORAZÓN

Ya en Pristina, y tras descubrir que los hoteles Kosovares pueden ser muy agradables, acudo a la cita con Chema, un madrileño que lleva más de 7 años trabajando en Kosovo, en territorio serbio y albanés para la misión de la OSCE en Kososvo. Chema y otros trabajadores de Naciones Unidas y OSCE, amén de diferentes lugareños, tanto albaneses como serbios montaron hace años ya un grupo de música, Blue Bridge Band, (http://www.blue-bridge-band.com)así que, tras presentarme a algunos de sus miembros, montamos en un jeep y salimos para la base de la ONU en Mitrovica, donde, siempre que pueden, ensaya el grupo.
Durante el trayecto Chema me cuenta que el grupo surgió de manera natural, que han actuado en zonas albanesas y serbias, y que, dada la naturaleza de su trabajo, por sus filas han pasado norteamericanos,nigerianos,filipinos, noruegos,suecos, alemanes...la ONU en estado puro.



Tras entrar en la base conozco al resto, entre ellos uno de los dos cofundadores, junto con Chema ,Detlef Beisiege, que es el administrador de UN para Mitrovica, a la par que saxofonista. Una vez que empieza la música me aparto y observo. Sin duda suena bien, pero lo que más creo reconocer es un sentimiento terapéutico, esta música, aqui y ahora, es sin duda algo vital para ellos, un reducto de paz en la cuna de odio.


En una de las pausas en las que salen a fumar me intereso por el batería, Haris Kurti. un albanés de treinta y tantos, casado, con dos hijos de 6 y 12 años , trabajador de la OSCE .El me da la primera pincelada de drama en mi viaje. El y su familia vivían en Mitrovica Norte, de mayoría Serbia, hasta la declaración de independencia el pasado 17 de febrero. Dicha declaración tensó de manera insufrible la relación con sus vecinos, al punto que su mujer y sus hijos, dos días más tarde, y pese a la escolta militar de la familia, decieron cruzar el puente en dirección sur, hacia la tranquilidad de la mayoría albanesa. Él, visiblemente afectado, me cuenta que se queda a cuidar de sus padres, ya ancianos, que se niegan a abandonar la que siempre fue su casa.
No es momento de drama, así que decide ponerse otra vez a la batería a dar lo mejor de si en un tema de Dire Straits.

MITROVICA : LA CIUDAD HERIDA.

8 de la mañana en una bulliciosa Pristina, Mi taxista pone mala cara cuando le digo que me lleve a Mitrovica, y me deja claro que a la zona norte él no puede pasar, que tendré que pasar yo a pie y bajo mi responsabilidad. Bien, no es problema, arranque por favor.

Es un trayecto accidentado, en una carretera repleta de conductores alocados, tractores, carros tirados por caballos y puestos de contros de la KAFOR. Rexhep, el taxista que para entonces ya parecía menos irritable que en un principio, suelta una frase lapidaria : "los serbios no son gente de paz".Asiento, pues en ese momento me preocupaba más el camión bamboleante repleto de ladrillos sin fijación aparente, que mi taxista metido a gran orador pretendía en vano adelantar.


oigo a mi espalda alejarse el taxi, observo ante mi el puente de Mitrovica, es tan sólo un puente,y nadie te impide cruzarlo, sólo los policías kosovares me miran con indiferencia, pero hay algo flotando en el aire que recuerda intensamente que este no es un puente cualquiera, que no une, si no que separa.. Comienzo a andar hacia la zona norte de la ciudad, la zona serbia, al otro lado me espera Vitomir Peric, líder estudiantil nacionalista serbio, estudiante de último año de odontología, y showman de gancho.


Una vez en el "parlamento", aula que la universidad ha cedido para las actividades de este grupo, conozco a varios de los miembros del movimiento, y me sorprende la extraordinaria cordialidad con la que me tratan. Efectivamente están deseando que se les escuche.

Victomir , un líder con carisma, me concede una hora de su tiempo, justo hasta que comience la marcha por un Kososvo serbio que cada día organizan frente al puente tras la declaración de independencia de parte albanesa. Nuestra entrevista pasa del inglés al español, que maneja con soltura, y que aprendió en las telenovelas latinoamericanas, y con numerosas interrupciones, pues es Victomir quien ha de dar el visto bueno a los textos que se van a leer, así como a diferentes e innumerables detalles.
Ricardo Marquina:¿ Quienes sois y Cuando comienza vuestra movilización?
Victomir Peric: Somos estudiantes, y como tales queremos dar una respuesta estudiantil, Todo comienza tras la ruptura por parte de la asamblea de kosovo, el pasado 17 de febrero,del mandato de la ONU 1244.

RM :¿ cuales son vuestras acciones?
VP : Nos concentramos diariamente a medio día frente al puente con los demás grupos de universitarios, para protestar de forma pacífica contra el intento de violación de nuestra soberanía. Realizamos mítines y "performances" que muestren al mundo nuestra visión del conflicto. No puede haber frontera entre Serbia y Kosovo, por que Kososvo es Serbia.
RM : El problema de Kosovo no es nuevo. ¿cual es la semilla,a vuestro parecer, del actual conflicto?

VP: Durante la 2ª Guerra mundial, y largo tiempo después de la misma, se produce un éxodo de población serbia, empujada violentamente por la albanesa. Dicho éxodo es ignorado por la comunidad internacional y conlleva la destrucción de nuestra cultura, de nuestras casas e iglesias. Es una cuestión de dignidad e historia.

RM
: ¿cual es vuestra relación con las diferentes agencias que operan en vuestro territorio?
VP: Concretamente con la KFOR nuestra relación era buena, había una buena comunicación. Pero es cierto que tras el 17 de febrero lo que sentimos es una gran frustración.

RM
: Pero la KFOR, por ejemplo en el caso del Valle de Osoianes, realiza un trabajo de protección de la comunidad serbia muy bien valorado por vuestras autoridades.
VP: es cierto, lo reconocemos y lo agradecemos.

RM
: ¿Cuanto tiempo se sostendrá este Status Quo?
VP : Hasta que los Albaneses ataquen.

RM
¿Creéis que atacarán los enclaves serbios?
VP: Ya lo hicieron antes, volverán a hacerlo.

RM:
¿Que respuesta daríais en ese caso?
VP : La respuesta proporcionada

RM.
¿con las armas si fuera necesario?
VP: Si fuera necesario, sin duda.

RM:
¿Que solución proponéis para este conflicto?
VP: Volver a la situación anterior, vivir juntos bajo el paraguas serbio.

RM:
¿Es eso ahora posible?
VP : No, por que las grandes potencias están en nuestra contra. EEUU, Reino Unido y Francia quieren una Serbia debilitada, humillada.

RM:
Sentís el apoyo del Gobierno Serbio?
VP: Si.

RM
: ¿y del gobierno Ruso?
VP : El apoyo ruso son conmueve y nos da esperanzas. Vladimir Putin es un gran apoyo.

RM:
¿Puede ir a pero esta situación en los próximos días?
VP: Sí, puede ir a peor.



Dando por terminada la entrevista y con una sensación de desasosiego, acompaño a dos lugartenientes de Victomir por las diferentes aulas de la Universidad. Puedo observar que realmente la protesta a copado cada rincón de la vida universitaria. los alumnos de odontología realizan sus prácticas con batas reivindicativas, los carteles abundan en las aulas y en las pizarras puede leerse "Kosovo es el Korazón de Servia".



Comienza la manifestación desde la Universidad, baja por las calles de la ciudad mientras la gente sale al paso y se va uniendo, así hasta llegar a la plazoleta que hay frente al puente que separa estos dos mundos, allí rodeados por las fuerzas lusas de la KFOR, y con el puente cortado por las fuerzas de seguridad kosovares, comienzan la lectura de varios manifiestos. Mientras varios alumnos comienzan a pintar lienzos reivindicativos frente a las fuerzas militares. En un momento dado llega una segunda manifestación, esta más exaltada, portando banderas de países que, como España, Grecia o Rumanía, no reconocen la independencia kosovar. Por un instante, tras explotar varios petardos de gran potencia frente a los escudos antidisturbios de las fuerzas de seguridad, aquello parece que pueda degenerar en violencia, pero ha sido sólo un amago, y los manifestantes se unen al anterior grupo en la lectura de manifiestos y en las canciones patrióticas. Pregunto entonces a una joven de 19 años venida de Montenegro llamada Julia, el por que de la manifestación : "este es nuestro país, los albaneses que se marchen a Albania" me grita casi como si yo tuviese alguna responsabilidad en ello. Sasa Akise, un trabajador de 36, años es más moderado. "Tenemos miedo. más miedo que antes", un gesto de crispación se le escapa cuando le pregunto si sienten a Belgrado a su lado, "No al 100%", responde afligido. A su lado Ivana, una madre de dos niños de 4 y 6 años, que a escuchado mis preguntas a Sasa me grita" tenemos miedo, esto no tiene solución", y, con sus hijos se une en el canto del himno serbio.



VIVIR ES UN MILAGRO:

8 de la mañana, desayuno con Shemisidin Plepolli, una coqueto anciano albanés que parece ser parte del mobiliario del hotel donde resido, y que se niega a decirme su edad. Le cuesta hablar de odio, prefiere contarme lo feliz que fue en Francia, donde trabajó más de 6 años, cuando era un joven al que "ninguna mujer se le resistía", que viajó por media Europa y que regresó a Kosovo por que "la tierra siempre te llama". Cuenta que Serbios y Albaneses vivieron bajo el mismo techo, una vida austera pero pacífica, cuando Tito gobernaba Yugoslavia. Cuando le pregunto por Slobodan Milosevic el gesto se le agria. "Aquello fue una guerra miserable", sentencia.

Llego a Base España, en Istoc, guiado por un niño y su padre que se montan en mi coche con total tranquilidad. el pequeño, Rimon Bujupoj a aprendido español con los militares, y me comenta que el no sabe nada de guerras, que es muy pequeño y, para mi asombro, asegura nunca haber visto un serbio en su vida. Tras informarme en Base España de los diferentes enclaves de la zona, me dirijo a Osoianes, un enclave de población serbia rodeado por población albanesa y
protegidos las 24 horas por las fuerzas españolas de la KFOR.

Es medio día y los lugareños salen de la iglesia, iglesia destruida en los altercados de 2004 y reconstruida con dinero del gobierno Griego. Allí hablo con Dusanka Miladinovich, una anciana a quien su nieto traduce mis preguntas. Asegura que su relación con los militares españoles es muy buena, pero que si ellos se van, ella jamás abandonará su casa. Dice con apasionamiento que los albaneses les agreden constantemente, que han quemado sus casas, y que es imposible hacer una vida normal en estas circunstancias. Asegura que sobrevivió la la 2ª Guerra Mundial y a la guerra de 1999, y prefiere morir antes que abandonar su casa. Su nieto Srdjan dice con pesar que este no es sitio para un joven de 24 años, que no espera nada de este lugar. Me comenta también que estuvo en un campo de refugiados, y que eso fue insuperablemente peor que vivir en esta situación. Lo peor es la falta de comunicación con el exterior, así como la corriente eléctrica, que funciona apenas 10 horas diarias.

Se respira una calma extraña en aquel lugar, es un paraje hermosos, de historia cruel y futuro incierto.



NATO FORCES: LOS MILITARES NO HACEN POLÍTICA

A las 12:30, con puntualidad exquisita me recibe el Maj.Cozette, de las fuerzas francesas de la KFOR y portavoz de la OTAN en Pristina. Hombre cordial y directo me concede 15 minutos de su tiempo. La entrevista se realiza en el Cuartel General de la OTAN en Pristina.


Ricardo Marquina- ¿ ha cambiado la relación de las diferentes nacionalidades entre ellas y con las fuerzas de la KFOR tras la independencia unilateral de Kosovo?
Maj.Cozette: No, la misión sigue siendo la misma. La población se centra es su vida cotidiana.

RM: ¿Varía su misión en algo en cambio de estatus?
MC: En absoluto, nuestra misión es asegurar la seguridad de la población y su libertad de movimientos, lo era antes del 17 de febrero y lo sigue siendo ahora.

RM: ¿es posible un enfrentamiento armado en Mitrovica?
MC: Igual de posible que en el resto del país, nuestra labor es evitarlo.

RM ¿Barajan la posibilidad de que serbia se anexione unilateralmente el norte de Kosovo?
MC: No puedo hacer conjeturas de nivel político.

RM El derecho a Veto de Rusia en la ONU pone en peligro la misión de la OSCE en Kosovo, de momento Rusia ya a exigido que se replantee la continuidad de dicha misión cada mes y no cada año, como hasta ahora
¿supondría el abandono de OSCE problemas para la KFOR?
MC: Somos organismos independientes.
RM Pero la población les percibe como un solo cuerpo que les asegura paz y desarrollo.
MC: Eso es cierto. Si la Misión en Kosovo de OSCE finaliza habrá que estructurar mecanismos que suplan su ausencia.

RM: En caso de grave conflicto ¿se cerrarían las fronteras con Serbia?
MC: En caso de de extrema urgencia si.

LA BOHEMIA NACIONALISTA ALBANESA : MITOLOGÍA DEL VICTIMISMO.

11 de la noche, en el café "Braserie de Rada", en pleno centro de Pristina, tengo una cita con varios jóvenes intelectuales albaneses, miembros activos de movimientos pro independencia. Poco a poco van llegando Haki Abazi, un joven escritor, Laura Doubruna, abogada y trabajadora en el área de justicia de UNMIK (United Nations Mision in Kosovo), así como otros periodistas de diferentes países. Es una conversación informal, con botellas de cerveza sobre la mesa en un bar repleto de gente. Pronto Haki, el más activo de los jóvenes albaneses saca a relucir la pertenencia europea del pueblo kosovar, a la vez que intenta desligarse del sueño maldito de la "Gran Albania".


Comienza a tensarse el ambiente cuando, preguntado por las responsabilidades de guerra del pueblo albanés en 1991, se me asegura que son incomparables, disparando un arsenal de cifras de vejaciones, humillaciones y maltratos del ejército y policía serbios en dicha guerra. Al comprobar que su apasionamiento había subido de tono, Haki sentencia : "Los kosovares queremos marcar un espacio legal en el que vivir todos".
Poco a poco tengo la impresión de no poder expresarme libremente en aquella mesa de librepensadores. En esta mesa, con respecto a Serbia, reina el argumento de "y tú más", y los argumentos no superan la demonización de lo serbio y la exaltación del sufrimiento extremo del pueblo albanés. Ni una palabra de las miles de casas de romaníes y serbios arrasadas por el UÇK, ni una migaja de auto crítica.
Por desgracia de esta reunión pronto acepto que no voy a sacar nada nuevo, aquí, con los más ricos de una sociedad mísera, donde la guerra parece un espejismo, lo mejor que puedo hacer es beberme esta cerveza y volverme pronto al hotel.



KFOR EN MITROVICA : LA ESPERANZA VESTIDA DE CAQUI.


Tras la pertinente espera de dos horas en la base militar que comparten las fuerzas de la KFOR danesas y portuguesas a las afueras de Mitrovica, finalmente soy recibido por el Mayor Fernando Gonzalves. Montamos en un jeep del ejército portugués y ponemos rumbo hacia la zona serbia. Durante el recorrido puedo ver la labor de las fuerzas de seguridad de la KFOR.,patrullando a pie por las calles y con carros blindados en cruces y lugares estratégicos la sensación, por lo cotidiano en estas tierras, parece no molestar a nadie.



Paramos el jeep en lo más alto de la ciudad, delante de un camino de tierra que sube hasta un monumento de época y corte comunista dedicado a los mineros, y junto a una pista de fútbol donde juegan unos adolescentes. Es aquí cuando el Mayor Gonsalvez,en un perfecto español, me da una de las pocas agradables noticias que oigo en Kosovo. "esos niños de allí son serbios y albaneses".



Una vez en lo más alto, puedo ver la ciudad al completo, es una sensación extraña, desde arriba nadie diría que son dos, y no una. Comienzo una charla amigable con el Mayor, que más que una entrevista es una conversación entre viejos conocidos, quizás por esa fraternidad que da hablar el mismo idioma en tierras extrañas, o quizás por que aquel hombre es, simplemente, un buen tipo.
Ricardo Marquina: ¿Cual es la problemática más habitual en esta zona?
Mayor Gonzalves: Las manifestaciones que a diario se producen en el lado serbio, pero, salvo las inmediatamente posteriores al 17 de febrero, el resto se han desarrollado de forma pacífica.
RM: ¿Cuanto tiempo lleva la KFOR portugesa en Mitovica?
MG: Nosotros somos un batallón de Reserva Táctica, estábamos acuartelados en Pristina, pero tras el 17 de febrero se nos solicito que reforzásemos esta zona. Así lo hicimos.
RM: ¿y cual es vuestra labor en Mitrovica?
MG: la misma que en el resto del país. La KFOR está para contribuir a la relación cordial entre las diferentes comunidades. Aunque es cierto que este es un lugar especial en Kososo. Todo lo que pasa en Kosovo pasa antes por Mitrovica. Nosotros procuramos crear un ambiente de seguridad para todos.
RM: ¿Cree en un futuro en paz en esta tierra?
MG: La KFOR hace 10 años que está aquí, y vamos a necesitar más tiempo. Aunque hay signos de esperanza. Aquí en Mitovica norte tenemos el barrio "Bosnia", donde conviven en paz albaneses y serbios.Aunque es normal y comprensible que esto no sea fácil, las dos comunidades tienen deseos muy diferentes.
RM: ¿Y que siente uno cuando ve cientos, miles de casas quemadas por el odio, lugares donde antes vivía gente y ahora solo crecen matojos?
MG: Pues que puedo sentir....desolación ¿no? tan sólo una gran desolación. Pero lo que más me duele son los niños, verlos crecer en este ambiente es muy duro.
RM: ¿cuando regrese a casa habrá algo que le duela dejar aquí?
MG: Procuro pensar que he hecho mi labor lo mejor posible, y que eso a servido para ayudar a esta gente.



Al día siguiente, ya en el avión camino a Madrid, una sensación de tristeza me invade. Toda aquella gente es incapaz de encontrar un camino que recorrer juntos, y nosotros sólo podemos ser testigos de dicho fracaso. Se apodera de mi un enorme desasosiego, la vida es un milagro, pero a ratos es una mierda.

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