Descafeinado "No a la Guerra" 5 años después.

Con indiscutible sabor a "Revival" se manifestaron el pasado sábado 15 de marzo unas 2000 personas en Madrid para exigir la retirada de las fuerzas militares extrangeras en territorio Iraquí. Pese a ser ese su ideario matriz pronto saltó a relucir que eran los grande temas "de hoy y de siempre" los que movilizaban aquella marcha. Se exigió entre otros la retirada de las tropas españolas de Afganistan, la libertad del pueblo palestino y la autodeterminación saharaui.
Lo primero que llamaba la atención era la baja participación en esta marcha, en comparación con aquellas que, hace ahora cinco años, colapsaron el centro de Madrid, y que se repitieron igual de multitudinarias por toda España y en gran número de ocasiones.
Sin duda el tema se ha desinflado muchos enteros, y, pese a lo evidentemente caótico, horrible y dramático estado de las cosas en Iraq, los españoles sienten aquel conflicto más lejano.Quizás sea el hastío ante la política norteamericana, lo que en este caso pueda más que la indignación por estos cinco años de muertos envueltos en mentiras.


Sea como fuere, es esa soleada tarde madrileña, mi corazón y mi mente estaban más en Lhasa que en Bagdad.