Thursday, March 20, 2008

Kosovo : El Avispero Balcánico

El 17 de febrero de 2008 el Parlamento de Kosovo da la puntilla, en forma de declaración de independencia, al sueño de la Gran Serbia, pegando de paso una patada al avispero balcánico y dejando en bragas a la comunidad internacional. Comienza entonces un nuevo capítulo en la entrega por fascículos de "odio a mi vecino" , muy popular por aquellas tierras.

Para dar respuesta a la inevitable pregunta de "que va a pasar ahora", tendremos que echar un vistazo atrás en el tiempo, mirar un par de mapas y hacer de tripas corazón, pues esta historia tiene poco de agradable, y le sobra odio, caos y destrucción.

Cuna de la cultura y espiritualidad serbias, el territorio del actual Kosovo fue poblándose con el paso de los siglos de una mayoría musulmana, que fue relegando a la población serbia a un segundo plano, viéndose maltratada tanto por el acoso albanés como por el abandono de Belgrado, aun así formaba parte de la Yugoslavia Socialista cuando en 1974 se le concede el grado de autonomía. Nunca fue otra república más, siempre fue parte integrante de Serbia dentro de Yugoslavia.


Pero el socialismo yugoslavo tocaba a su fin en 1987, y el agresivo e intuitivo político en alza Slobodan Milosevic visitó la provincia y, sabedor de que el discurso oficial del partido ya no emocionaba a nadie, apeló al nacionalismo serbio en un discurso que marca un antes y un después en esta historia. En este discurso ya aparecieron guiños del futuro negro que esperaba a la población albanesa, y a la postre a la serbia : "nadie debería atreverse a golpearos", dijo a la multitud exaltada. Para los serbios de Kosovo había nacido una estrella.

Ya en el gobierno Milosevic promueve una nueva constitución y realiza, en 1989, un referéndum por el cual se suspende la autonomía concedida a Kosovo en el 74. El Parlamento Kosovar, reunido para evaluar la nueva situación fue obligado, con tanques apuntando a sus despachos, a acatar la nueva carta magna.

Pasan así a control serbio todos los aspectos de la vida civil, educación, sanidad, seguridad...donde los albaneses son relegados de sus puestos, el profesorado es sustituido, y se abandona el uso del albanés en la administración y con ello en la educación.
Así mismo desaparece el albanés de la televisión y de la radio.

Ya en 1992, mientras explotan los conflictos, uno tras otro, en Croacia, Eslovenia, Bosnia y Serbia,los kosovares eligen en unas elecciones no reconocidas por Serbia ni por ningún otro pías del mundo, a Ibraim Rugova, como presidente. Rugova, hombre demócrata y contrario a las soluciones armadas, consigue aglutinar el nacionalismo albanés, un 80% de la población entonces era ya albanesa, y mantener fuera de sus fronteras el fantasma amenazante de la guerra, al menos durante algún tiempo.

La "paz" en Kosovo dura hasta 1996. Los albanokosovares vieron como los acuerdos de Dayton ignoraban la problemática coyuntural kosovar, e hacían oídos sordos a la propuesta de Rugova de una presencia de UN en Kosovo. En ese caldo de cultivo aparece por primera vez el UÇK.



El UÇK (Ushtria Çlirimtare e Kosovaes- Ejército de Liberación de Kosovo), reconocido de forma internacional, no sólo por Yugoslavia y Serbia, como grupo terrorista, y acusado en su día de contactos con Osama Bin Laden, ataca el 22 de abril de 1996 cuatro poblaciones serbias. El ataque atañe solo a civiles, y es la cristalización de un plan perverso: Provocar a las fuerzas de seguridad yugoslavas (para entonces Serbia y Montenegro) , forzando su respuesta y apuntándose el tanto de la opinión pública internacional y de los EEUU, que ya entonces tenían claro la importancia geopolítica de la zona.

Así pues, lo que en otras latitudes abría sido un apoyo concreto y sin opacidades al país agredido, en Serbia se tornó en simpatía hacia el agresor. Sin duda el batallador nacionalismo serbio pesó en la opinión pública mundial, que, además, veía como una incongruencia fenomenal la persistencia de Milosevic en el poder, ya que los acuerdos de Dayton nada hicieron contra su presidencia de Yugoslavia.

Sin duda la respuesta serbia no fue dulce, si no todo lo contrario, lo que provocó unos 150.000 desplazados, que huyeron en su mayor parte a la vecina Macedonia, (Antigua República Yugoslava de Macedonia), poniendo en jaque la estabilidad de ese país, con fuerte presencia albana en el norte (zona que forma parte del sueño de la "Gran Albania"), y metiendo en el ajo, en una partida esquizofrénica de ajedrez, a Grecia y Bulgaria por sus respectivas reclamaciones territoriales. He aquí el germen de un conflicto a mayor escala y de consecuencias inimaginables que hizo que para UN y a NATO, saltase la liebre.

La presión internacional logró una tregua corta e inútil entre octubre y diciembre de 1998, que no logró el objetivo de desarmar al UÇK ni dio paso a un despliegue de fuerzas de paz.

Así que la espiral de odio continuó con los ataques del UÇK y las respuestas serbias ( o yugoslavas, como se prefiera). Y al sí hasta que las fuerzas de seguridad serbias y el ejército yugoslavo atacaron de forma simultánea la población kosovar de Racak, donde murieron 45 personas. Civiles según los albaneses, milicianos según los serbios, esta acción, fue, y eso es lo relevante, interpretada por el Consejo de Seguridad de UN como una masacre de civiles , y dio paso al siguiente punto en esta historia : La intervención de NATO.

Poco tiempo antes de que comenzasen los bombardeos sobre intereses militares serbios , tuvo lugar una conferencia fracasada de paz, la Conferencia de Rambouillet, que venía ser un retorno al estatus quo de 1990, unido a un desarme y a un plan de paz supervisado por occidente. Serbia se negó a firmar el acuerdo, oponiéndose de manera frontal a una presencia de NATO en su territorio . Así pues, fracasado el último intento , y pese al desesperado intento del 22 de marzo del gobierno serbio por evitar la intervención aceptando el principio de autonomía de Kosovo, los bombardeos comenzaron sólo dos días después, el 24 de marzo de 1999.

Las fuerzas de NATO y occidente en general ya habían sentenciado. Los serbios son los malos, los albaneses los buenos, y pese al reconocimiento del UÇK como grupo terrorista, los ataques fueron un apoyo innegable, y en cierto modo, su legitimación política. Aún así el comienzo de la campaña fue un fracaso para occidente, que se las prometía muy felices, e imaginaba un paseo triunfal en forma de "guerra relámpago". Olvidaban que en frente tenían a el ejército yugoslavo, que sentía como un intento de extirpación inconcebible la secesión de Kosovo. Así pues la guerra, que se planeó como un bombardeo rápido y aséptico del poder militar yugoslavo duró hasta el 10 de junio, desplazando a cerca de 850.000 personas, la mayoría abaneses que huyeron hacía Macedonia y Albania, provocando una crisis humanitaria severa e humillante para UN y NATO. Mientras, las casas y tierras de los desplazados, fueran albaneses o serbios, ardían por el odio, sembrando el rencor que hoy florece. Pec ardió completamente a manos de los serbios, las poblaciones romaníes y serbias de Istoc a manos del UÇK, miles de albaneses fueron sacados de Pristina en trenes hasta la frontera macedonia...

Sea como fuere, el elevadísimo numero de desplazados terminó por convencer a la opinión pública mundial de que en Kosovo se estaba llevando a cabo una limpieza étnica de libro, y, fuese o no fuese verdad, que lo que Milosevic pretendía era sustituir a la población albanesa por serbia. Aquí tenemos pues la victoria moral a ojos del gran público de occidente. Serbia quedaría estigmatizada, y aún hoy en notable el recelo hacia este país.

Milosevic lo vio claro, y entendió que a estas alturas de la película ya estaba "todo el pescado vendido", y terminó por aceptar las condiciones ofrecidas por el grupo negociador de Finlandia y Rusia. NATO, tras asegurarse de que Rusia no intervendría en favor de Serbia, comenzó la planificación de una invasión terrestre.

Acabada la guerra el 10 de junio se abrían nuevas interrogantes. Los refugiados albaneses regresaron casi en su totalidad en el trascurso de pocas semanas, pero en cambio miles de serbios, unos 250.000, huyeron por miedo a las represalias, quedándose en un 6% de la población total. La guerra había dejado unos 10.000 muertos y un país devastado en su mayor parte por la política de tierra quemada llevada a cabo por ambas partes.

Así pues el Consejo de Seguridad de UN aprueba la resolución 1244, que entre otras cosas exige la retirada de todas las fuerzas militares y paramilitares de Kosovo, el desarme del UÇK, crea una administración internacional para la provincia serbia, la UNMIK (United Nations Mision in Kosovo), asegura el regreso de todos los refugiados, crea un gobierno regional y reconoce la unidad territorial de Yugoslavia.


Desde entonces la paz, pese a los incidentes violentos de 2004, se asentó en Kosovo. Algunos enclaves serbios, no muchos, volvieron a poblarse con los refugiados, las políticas de retorno funcionaron de manera positiva y UNMIK, OSCE y NATO lograron una vida mísera pero razonable para el conjunto de la población.


Pero la semilla estaba sembrada. Mientras en la Psique de todos, albanos y serbios se iba asentando que el camino hacia un estado Kosovar independiente era ya irreversible, la clase política seguía jugando con la caja de Pandora de los nacionalismos. Por un lado la comunidad internacional se tragaba un sapo al ver como Hashim Thaçi, antiguo dirigente de la organización terrorista UÇK se hacía con el gobierno de Kosovo, junto con un buen puñado de ex terroristas, y por otro veía como en Serbia se jugaba la partida del ultra nacionalismo, y un incipiente europeismo regenerador dispuesto a pasar la página más turbia de la historia serbia reciente.



Y en esas llego la independencia,unilateral, ilegal, provocadora y peligrosamente desestabilizadora, pues la resolución 1244 aseguraba la soberanía Yugoslava y, por ende la Serbia.

La comunidad internacional se divide pero de facto acepta el nuevo estatus. Unos, interesados, corren a bendecir el nuevo país y otros se niegan a reconocerlo cayendo en una contradicción al mantener tropas en la provincia sin una contestación clara de UN a la nueva situación, pues ¿está vigente la resolución 1244?

La población serbia de Kósovo, tanto del norte donde se concentra como en los pequeños enclaves en el interior de la provincia, sufre una gran incertidumbre y una situación absolutamente anormal. Mientras en el país la moneda es el Euro, en los pequeños pueblos serbios protegidos por la KFOR es el dinar. Mientras en el conjunto de Kosovo se estudia sugún planificación de Pristina, en los enclaves serbios su plan de estudios es el de Belgrado, mientras que los albaneses celebran su independencia los serbios no saben si van a poder seguir viviendo en sus casas.

Y si la situación para la población en Kosovo es dificil, amén de mísera, en el tablero internacional, la independencia unilateral y la violación de la resolución 1244 de UN abre varios frentes en el avispero balcánico:

1-En Bosnia Herzegovina: País que ha reconocido la independencia de Kosovo se enfrenta así mismo al riesgo de partición de su territorio por parte de la Republika Srpska, de mayoría serbia, una de las dos unidades administrativas del país creada por los Acuerdos de Dayton que en 1995 dio fin a la guerra de Bosnia.
2-Macedonia: con el noroeste del país de mayoría albanesa,forma parte del sueño de la "Gran Albania".
3-Mitrovica: El Norte de Kosovo puede verse tentado de proclamar su anexión a Serbia dada la invalidez argumental de la resolución 1244.

E internacionalmente:
1-Georgia: La independencia unilateral proclamada en 1991 por Osetia del Sur se ve ahora legitimada, y Rusia podría verse también animada a su vez a alentar su reunificación con su provincia de Osetia del Norte.
2-Azerbayan-Armenia: en 1994 el Alto Karabaj proclama también de forma unilateral su independencia. Esta no ha sido reconocida por ningún país del mundo y ahora se ve legitimada. Sus vínculos con Armenia son notables. La disputa entre Azerbayan y Armenia sobre este territorio provocó enfrentamientos armados en 1991.
3-Rusia: El gobierno ruso ha reiterado el apoyo total a Serbia. En caso de un enfrentamiento entre Serbia y NATO ha recordado que no dudará posicionarse de lado de sus "hermanos eslavos", lo que supondría un peligro muy serio a la paz mundial.
4-China-Tibet: Pese a su inferioridad militar Tibet tiene argumentos sólidos he históricos, de los que carece Kosovo, para su independencia de China. Por desgracia la sangre ya corre por Lhasa.

En un mundo globalizado el pequeño avispero balcánico podría ser más peligroso de lo que los políticos aprendices de brujo pueden imaginarse.

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