Thursday, April 24, 2008

KOSOVO, EL CONFLICTO DE LAS MIL CARAS.

Ilustración Pablo Mayal, idea Ricardo Marquina.

Kosovo es posiblemente el problema más poliédrico al que United Nations (UN) ha tenido que enfrentarse. La prensa y las autoridades internacionales recurrieron, ya en el embrión de conflicto, en 1991, a la simplificación y al esquematismo más bobalicon para favorecer la implantación de sus intereses. No estoy hablando de una conspiración nacida de oscuros intereses económicos, pero si de movimientos tácticos interesados a escala internacional tras la caída de la Unión Soviética, del que los albnano kosovares, fuese de la etnia que fuesen, resultaron víctimas.

El Conflicto está muy lejos de solucionarse."La KFOR (Fuerzas internacionales de la OTAN) hace 10 años que está aquí, y vamos a necesitar más tiempo" comenta el Mayor Gonzalves, de las fuerzas lusas de KFOR destacadas en Mitrovica, y la declaración unilateral de Independencia del parlamento kosovar del pasado 17 de febrero está a años luz de ser una solución.

En este ambiente de metástasis son muchas las caras del conflicto. Veamos algunas:

La población albanesa celebró como la mayor de las victorias la declaración de la independencia de manos de su primer ministro, Hashim Thaçi, antiguo guerrillero del UÇK, organización internacionalmente reconocida como terrorista y autora de algunos de los episodios más sórdidos de la guerra de Kosovo.Una Independencia de escaparate, un decorado, pues Kosovo es el "país" más dependiente de Europa. Con un gobierno extranjero, UNMIK (United Nations Mision in Kosovo), sin poder real legislativo, ejecutivo o judicial, sin fuerzas armadas, con una policía experimental con agentes extranjeros en sus filas, sin soberanía territorial (el norte del "país" está bajo control serbio) y con una economía sumergida incontrolable, Kosovo es la antítesis de la independencia. "Kosovo es un buen sitio para experimentar" Dice ALbin Kurti, lider del movimiento albanes Vetevendosje! (Autodeterminación)," ¿Que clase de independencia es esta?, la gente quiere futuro, progreso, no más policías. La comunidad internacional no quiere problemas, por eso antepone la estabilidad al la prosperidad".
Sin ayudas por desempleo, sin sistema de pensiones, sin sistema sanitario público, el Kosovo albanés, bajo paraguas de UNMIK, ha abrazado la versión más ortodoxa y despiadada del liberalismo económico.

Los serbios andan embarrados con la respuesta a la situación creada por la declaración de independencia. Mientras el grueso de la población serbia ve como una traición no dar la batalla por Kosovo, los serbios que han decidido quedarse, o que retornaron tras la guerra,en territorio kosovar viven una situación absolutamente anormal y doblemente desesperante. Por un lado viven en pequeños enclaves, agrupados etnicamente, rodeados por un vecindario albanés, muchas veces hostil, y protegidos por las fuerzas de KFOR. Por otro sufren la presión de Belgrado para que no colaboren con las autoridades locales. Los serbios que trabajaban en la administración kosovar, dejaron sus puestos tras la declaración de la independencia, y Belgrado les premia con un sueldo duplicado, siempre que no regresen a sus puestos, cerrando así la única puerta a la integración posible entre las etnias."Los serbios llevan 5 años abandonado sus puestos de trabajo, nosotros lo sentimos profundamente" asegura Bajrush Ymeri, alcalde albanés de la municipalidad mixta de Nobërdë/Novo Brdo, donde lucen las banderas de Kosovo y EEUU una junto a la otra.
A su vez,en los enclaves serbios y al norte del Río Ibar, donde se agrupa el mayor número de serbios de Kosovo, la administración, la ley, la educación y la moneda son serbias, creando de facto una separación difícilmente superable.

Otra de las caras del conflicto, y parece que no una de sus soluciones, el la presencia internacional. Tras la guerra, el Consejo de Seguridad de UN aprueba la resolución 1244, que entre otras cosas exige la retirada de todas las fuerzas militares y paramilitares de Kosovo, el desarme del UÇK, crea una administración internacional para la provincia serbia, la UNMIK , asegura el regreso de todos los refugiados y reconoce la unidad territorial de Yugoslavia, y por ende de Serbia. Así entra UN en una contradicción fenomenal al no dar una respuesta unitaria a la declaración de independencia, amparando así la violación de su propia resolución.
Para mayor escarnio en el plan propuesto por el Alto Representante de UN para Kosovo, Martti Ahtissari, que fue antesala de la independencia, UN sienta las bases de un futuro país parcelado étnicamente, consagrando la visión paternalista que presupone una máxima terrible "Esta gente no puede vivir junta", y creando algo muy alejado de una convivencia vertebrada y fluida,que proponía la resolución 1244.
Para poder levar a cabo sus parcelas étnicas, el Plan Ahtissari ensancha, cambia, recorta o se inventa las delimitaciones municipales, como en Nobërdë/Novo Brdo, donde, de una manera absolutamente absurda, quedan dentro de su nuevo territorio la Universidad del municipio vecino de Gjilan, así como su industria más importante, con el desbarajuste lógico para los vecinos. Esta situación es un claro ejemplo de la política de despachos, desconocedora de realidades que practica UN.
Pero sin duda, la más aberrante de las políticas del "Plan Ahtissari" es la conocida como "Protective Zones". Con el loable fin de proteger los símbolos culturales, léase religiosos, de cada etnia, se crean zonas especiales al rededor de los lugares más vulnerables, la mayoría monasterios ortodoxos serbios , en los que, por seguridad, no podrá haber asentamiento humano de ningún tipo. Esta medida puede parecer positiva sobre el papel, pero está violando, otra vez, la resolución 1244 de UN, para la cual el valor máximo es el "Derecho de Retorno" de los refugiados.Como en el extenso pueblo Romaní situado en la ladera del monasterio ortodoxo de Goriok, pueblo devastado en 1999 por los albaneses y cuyos moradores llevan ya casi diez años en un campo de refugiados en Montenegro.Esta gente ha visto desaparecer el derecho supremo que les había dado UN, ya que el pueblo, sus ruinas, se encuentra dentro del área de protección del monasterio.Se da la cínica paradoja que los romaníes son de habla serbia y religión ortodoxa. Otra muestra más del paternalismo ciego de UN.

Y así, mientras la población, independientemente de su etnia, vive con 4€ diarios en un ambiente de continua incertidumbre, la OTAN se felicita por tener sobre el terreno otra base más con la que apoyar el ingreso en sus filas de Bosnia, Macedonia y Albania, presionando así a Rusia,país que, a su vez, alienta el nacionalismo serbio más beligerante. Una prueba flagrante de los intereses en el plano internacional son otros territorios que en la misma situación que Kosovo, han pasado al olvido, como la independencia unilateral de Georgia proclamada en 1991 por Osetia del Sur, o el conflicto Azerbayan-Armenia, donde en 1994 el Alto Karabaj proclama, también de forma unilateral, su independencia no reconocida por ningún país del mundo, disputa que provocó enfrentamientos armados en 1991.

Y en este panorama de extrema complejidad resulta profundamente irritante la simplificación de la prensa europea, que se reduce a "Serbios malos, Albaneses buenos", demostrando una capacidad nula de criticar las responsabilidades de sus propias autoridades, destacadas en aquellas tierras en forma de UNMIK, OSCE, KFOR y un centenar de pequeñas asociaciones que, día a día asientan un "estaus quo" aberrante, estancado y altamente peligroso.

1 Comments:

Anonymous La Tremolina said...

Un apunte:

"tras la caída de la Unión Soviética, del que los albnano kosovares, fuese de la etnia que fuesen, resultaron víctimas."

Revisa la frase porque los albanokosovares son de una sola etnia: albanokosovares :).

8:25 AM

 

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